Hipertensión arterial en el embarazo

El Síndrome Hipertensivo del Embarazo (SHE) es una complicación médica potencialmente grave, una de las más frecuente del embarazo, y esta entre las principales causas de muerte materna y del perinatal. En EEUU el SHE afecta al 6-8% de las gestaciones y en Chile se estima que corresponden al 7-15%.

Hipertensión inducida por el embarazo.

Pre-eclampsia (PE), es la hipertensión específicamente inducida por el embarazo. Afecta de preferencia a madres primerizas jóvenes, menores de 25 años, sin antecedentes cardiovasculares o renales; aparece en la 2 mitad de la gestación y es característicamente reversible en el postparto. Su complicación más evidente está dada por Eclampsia, es la forma más severa de PE, que se caracteriza por convulsiones seguidas de un estado de coma en ausencia de enfermedades neurológicas previas.
El diagnóstico de PE está dado por la presencia de hipertensión más proteínas en la orina, debe ser catalogada como PE, ya sea pura o posterior a hipertensión previa.

Factores que predisponen al desarrollo de la Pre-eclampsia

  • Nuliparidad: aproximadamente el 75% de los casos de PE corresponden a primigestas, ya que se ha confirmado que el calibre de sus arterias uterinas es menor que el de las multíparas.
  • Historia familiar: las madres, hermanas e hijas de pacientes que han presentado PE o eclampsia, tienen una incidencia significativamente mayor de la enfermedad.
  • Grupos de edad extremos: la mayor parte de los estudios muestra una incidencia mayor antes de los 20 años y después de los 45 años.
  • Embarazo múltiple: la incidencia de la enfermedad es alrededor de 5 veces mayor que la observada en la población general de embarazadas, lo que se atribuye a mayor demanda placentaria.
  • Hipertensión crónica: la incidencia de la enfermedad se quintuplica en relación a lo esperado.
  • Diabetes Mellitus: existe una mayor incidencia de PE-E en embarazadas diabéticas con inadecuado control metabólico y con nefropatía diabética.

Aunque no hay una forma conocida de prevenir la pre-eclampsia, es importante que todas las mujeres embarazadas comiencen el cuidado prenatal de manera temprana. Controle periódicamente su presión, sumado a las que se realiza durante la visita a su especialista, más aun, si en las últimas semanas del embarazo presenta hinchazón en sus pies, manos o cara (edema), sonido en oídos (tinnitus), dolor de cabeza intenso y destellos en la vista (puntos blancos).

La Pre-eclampsia se puede controlar con medicamentos orales o intravenosos hasta que el bebé madura lo suficiente como para nacer. A menudo, esto aumenta los riesgos de un nacimiento prematuro y los riesgos de continuar con los síntomas de pre-eclampsia, ante esto es importante realizar una ecografía tipo Doppler a las 22-24 semanas para ver evaluar los riesgos individuales de presentar esta patología.

Un embarazo planificado, aumenta posibilidades de que sea uno sano.