El estudio básico y estándar es partir con un Espermiograma en el hombre. En la mujer la anatomía se estudia con un examen ginecológico por el especialista para ver la presencia o no malformaciones en vagina o cérvix, siendo éste complementado con una Ecografía transvaginal. En esta última, se logra evaluar la indemnidad el útero, endometrio y los ovarios. Pudiendo al mismo tiempo realizar un Recuento de folículos antrales (en el momento de menstruación), lo que asociado a una la evaluación plasmática de dos hormonas (FSH y Estradiol), puede en gran parte responder acerca de la cantidad de óvulos que tiene la paciente. Esto lo denominamos como Estudio de Reserva Ovárica. Par evaluar las Trompas de Falopio, se realiza un examen radilógico denominado Histerosalpingografía en conjunto a un test de Chlamydia cervical. Este último, óptimo si se realiza con metodología PCR.
La Hormona Antimülleriana (AMH) se encuentra dentro de los nuevos test que ayudan para evaluar Reserva Ovárica. Sin embargo, debe evaluarse junto a los otros parámetros antes descritos. NO como única herramienta.
También existen otros exámenes complementarios en el hombre que nos ayudaran a complementar el manejo de la pareja con dificultad reproductiva. Dentro de ellos se encuentra la evaluación infecciosa del semen y evaluación de la Fragmentación de ADN espermático y test de HBA.